Ya he hablado en varias ocasiones del primer escalón de tratamiento de la hiperhidrosis: los antitranspirantes. Comenté en un post anterior que el principio activo más frecuente es el cloruro de aluminio hexahidratado y que existen varias marcas comerciales de productos con este componente principal.
El último del que os voy a hablar es de Hiposudol, de Laboratorios Viñas, en el que nuevamente el principio activo es el ya comentado, y lo que varía es la concentración del mismo en el producto y las diferentes formas de presentación. Por ejemplo,tenemos:
1. Toallitas hiposudol con cloruro de Aluminio al 20 %
2. Spray al 20 %
3. Presentación en polvo al 15 %
4. Roll-on al 15 %
Cada uno puede elegir la presentación que le resulte más cómoda, en todo caso, recordad que este producto se ha de aplicar siempre con la piel completamente seca para evitar irritaciones. Yo, personalmente, preferiría la presentación en polvo, porque las presentaciones "húmedas" a veces me desencadenan la sudoración, ¿te pasa esto a ti? (este tema lo trataré próximamente en otra entrada). Imagino que la efectividad del producto no se verá interferida por la base medicamentosa elegida. Yo ahora dispongo de dos toallitas de hiposudol, que aunque probaré, soy consciente de que no espero grandes resultados, puesto que los efectos de los antitranspirantes se obtienen a largo plazo. Os recuerdo brevemente que el modo en que actúan es produciendo una obstrucción de los conductos excretores de las glándulas sudoríparas ("las tuberías" por las que drena el sudor producido en nuestra piel), para secundariamente destruir las glándulas donde se produce el sudor. Esto se ha aceptado así, tras observar que con el uso repetido de antitranspirantes, se disminuye progresivamente la frecuencia de las aplicaciones y comprobar en estudios histológicos la disminución del número de células secretoras en pacientes con tratamiento crónico con sales de aluminio.