Últimamente he reflexionado mucho sobre los aspectos negativos de mi vida, observando el problema, el principal que ahora tengo entre manos, y preguntándome, ¿cómo he llegado hasta aquí? Después de hacerme esta pregunta, puedo obtener una respuesta inmediata, pero la relación causa-efecto es mucho más compleja...Puedo seguir tirando del hilo y cada vez la bola es más grande, y veo que mi problema no es fruto únicamente de un error, sino de muchas decisiones mal tomadas. ¿Y qué es lo que nos hace tomar las decisiones equivocadas? Pues , la mayoría de las veces es consecuencia de no tener un adecuado plan de acción, lo que a su vez es producto de una falta de previsión de lo que deseamos alcanzar en un futuro.
Esto hace que cada vez me interese más el modo en que podemos prevenir los problemas antes de que aparezcan, y poder así evitar sufrimientos innecesarios, asumiendo solo aquellos inevitables que se escapan a nuestro poder humano.
La clave es la prevención
Por eso ahora, cuando veo a la gente contar sus problemas, cuando observo a los pacientes en la consulta, me pregunto, ¿cómo habéis llegado aquí? ¿Se podía haber evitado?
Hay que tener un plan de futuro y objetivos claros
Esto puede resultar complicado en algunos aspectos, pero hay cuestiones en las que no hay dudas. Por ejemplo, si le preguntas a alguien si quiere estar sano en el futuro , es muy probable que responda afirmativamente, independientemente de que sus hábitos no sean coherentes con ese deseo. Unos hábitos de vida positivos tienen que establecerse a partir de unos objetivos o metas positivos.
Pregúntate...
¿Cómo te gustaría que fuera tu vida dentro de 10 años?
¿Qué estás haciendo hoy que te está alejando de tu deseada vida futura?