Tenemos dos tipos de glándulas sudoríparas: las ecrinas y las apocrinas.
Las glándulas sudoríparas apocrinas son las localizadas en región anogenital, periumbilical, axilas, vestíbulo nasal, conducto auditivo externo, párpado (glándulas de Moll) y región mamaria. Producen una secreción que es inicialmente inodora, pero de pH neutro o ligeramente alcalino, lo que facilita el desarrollo de bacterias capaces de modificar los componentes químicos contenidos en él. En estas zonas mal ventiladas, y sobre todo cuando se descuida la higiene personal, estos olores pueden ser muy desagradables. Estas glándulas se desarrollan en la pubertad y están relacionadas con la actividad sexual, es por esto que los niños antes de la pubertad tienen un olor diferente a los adultos.
Las glándulas sudoríparas ecrinas se encuentran en toda la superficie corporal, excepto borde libre de labios, lechos ungueales, labios menores, glande, y cara interna del prepucio.
En cada una de estas glándulas, el mecanismo de sudoración es distinto: Las glándulas ecrinas desembocan a piel secretando el sudor por un mecanismo de exocitosis, esto es, lo liberan directamente sin que se produzca destrucción celular. En cambio, la secreción apocrina es por decapitación, el sudor contiene restos celulares y lipídicos. Desembocan generalmente por encima de las glándulas sebáceas en el llamado folículo pilosebáceo.
En ambas glándulas, el control de la sudoración es llevado a cabo por el sistema nervioso simpático, cuyo neurotransmisor es la acetilcolina.
Referencias:
- Histología de la piel. Navarrete Franco. Rev Fac Med UNAM Vo.46 No.4 Julio-Agosto 2003
- Manual AMIR Dermatología, 3ªed.
* Revisado el 11 de Marzo de 2013